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jueves, 16 de mayo de 2019

Marzo y abril


Fueron dos meses de estar ahí, regresando, dando, ayudando, honrando.

Un sábado al encender el wi-fi de mi celular me encuentro un wapp donde un familiar me pide un favor, lo leí, se lo leí a mi esposo y lloré, y le pregunté que opinaba, él me dijo tu decides pero es el momento de ayudar como lo has dicho.

Uno de mis padres estaba empezando un tratamiento, y el otro debía acompañarlo, mis padres no es que sean personas muy mayores, pero ya se les nota el agotamiento, el cansancio, los años se hicieron presentes y cuesta aceptarlo, a veces lloro de pensar en que mueran: que voy a hacer yo???. Sobre todo si me falta mi mamá: no sé que voy a hacer. Un día (hace poco) le dije: madre si tu te mueres, me vienes a llevar rápido, porque yo no sé que haría sin ti. Ella siempre ha sido la mujer más fuerte que he conocido, me respondió: seguir viviendo. Sé que sabe que soy débil, pero sé que nunca me diría algo que me bajoneara, que me hiciera sentir que no soy capaz (lo escribo y lloro, no puedo evitarlo).

Llamé a quien me mandó el mensaje, le pregunté si la cosa estaba muy grave, (valga la pena anotar que yo estaba al tanto de la enfermedad, del tratamiento a seguir, y estaba constantemente llamando para preguntar acerca del proceso, ofreciendo mi ayuda económica y obviamente mi presencia si era necesario).

El tema no estaba grave, pero si a mi madre le estaba tocando pesado y lo que menos queremos es que ella también se enferme.
Compré pasajes rápido y estaba viajando en menos de dos días, llegando de sorpresa y observando como mis padres se sorprendían pero a la vez se alegraban.

Empecé a acompañar a la terapia, a levantarme muy temprano, a ayudar en lo que más pudiera… desde que fui diagnosticada como BP se hizo importante mantener una higiene del sueño y pensé en que tenía que dormir, que era necesario mantenerme estable, no era la idea ir a ser una carga más.

Pues hoy puede decir ya de regreso en mi casa hace 10 días que lo logré, que a pesar de las pocas horas de sueño, de la exigencia física me mantuve invicta!!! Los últimos días ya se notaba mi cansancio, la necesidad de dormir.

Hubo un día en que no me dormí temprano y al otro día amanecí insoportableeeee, lo interesante es que el día anterior varios me dijeron: no  te trasnoches… y yo dije sí, ya saben cómo me pongo jajaja, que feo decirlo pero es como el dicho: “para que me invitan, si saben cómo me pongo” jajaja.

El trasnocho valía la pena, la persona que llegaba esa noche merecía que la esperáramos despiertos. Al otro día mi yo insoportable se hacía presente, pero  no caí en cuenta. Lo “chistoso” es que una sobrina me pregunta: no dormiste bien, cierto???. Y yo sí, no dormí bien, me faltó sueño,. Me dice: se nota… jaja me reí y caí en cuenta que estaba tan insoportable como me sentía. Me dije a mi misma: mantente lo más calladita posible, no se te salga algo desagradable. Y estuve bien hasta que en la tarde me dio por hablar de alguien que saca lo peor de mí, y ahí se me salieron mil cosas desagradables, muchasssss, no paré, y aunque veía que alguien que no me conoce mucho me observaba así como “y esta???”, yo me daba cuenta que dije cosas bien desagradables, pero seguía.

Que tenaz es eso de darte cuenta de que la estás embarrando y sigues.

Menos mal que ya quedaban pocos días por irme, aunque siempre que regreso no puedo evitar llorar, sentir que pude ayudar más, que me necesitan. Y es que soy de las personas que creen que a los padres hay que amarlos, pero sobre todo honrarlos en vida.

Que sepan que hicieron de ti una persona de bien, una persona agradecida, una persona que vale la pena. Mis padres fueron definitivos hace más de quince años cuando tuve mi primera y gran depresión, no sé que hubiera sido sin su apoyo y el del resto de la familia, no solo entonces, sino hasta ahora.

Regresé bien a mi casa, con el dolor de no seguir ayudando, pero con tranquilidad que mi cuerpo y mente dieron la talla, se comportaron, se mantuvieron y sobre todo no me defraudaron. Durmiendo hasta pasadas las 10:00 a.m.

Desde que me diagnosticaron descubrí que las situaciones de stress y exigencia me ponen mal, exacerban mi ser, se ponen alerta y muchas veces no dan lo mejor de mí,  sacan a la persona agresiva, ofensiva que está alerta para que “el mundo no le gane, no se la lleve por delante”. Siempre he sido despierta, no me la ganan fácilmente, siempre soy pilar, la que saca la cara, la que soluciono las cosas, pero ya no calmada como antes, sino desmedida, con palabras ofensivas y muy desagradable, y lo peor, con la gente que amo y que no sé cómo me soporta.

En los próximos días se viene unos días que ya sé son de generar estar alerta y atenta para que otros no la embarren… espero no ser yo la que saque la cosa adelante, pero sin ofender, sin embarrarla.

Ya se siente el cambio de estación y yo aquí, tres meses sin ver al psiquiatra, no siento que lo necesite, esperaré un mes más.

Estos días he encontrado más blogs de bipolares, me he pegado en la lectura, es interesante conocer a otros que viven, sienten, y piensan como tu, y leer a otros que quizá la pasan peor que tu, siempre hay alguien mejor y peor que tu y aunque no es consuelo, si te hace sentir no tan anormal…

Gracias por leer.

2 comentarios:

  1. Espero que tu familiar ya esté mejor. Me siento muy muy identificada con todo lo que cuentas, lo explicas muy bien. Gracias a ti por escribir porque a mi personalmente me viene muy bien saber que alguien puede entender por lo que estoy pasando. Te seguiré leyendo. Saludos

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    Respuestas
    1. Gracias por pasar por aquí, por acompañarme y a la vez saber que somos muchos, más de lo que pensamos.
      Gracias por preguntar por mi familiar, está bien, le dieron de alta y ahora solo debe seguir con el tratamiento para evitar recaídas.

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Gracias por leer e igual gracias si dejas un comentario.

Apoyo y solidaridad

Hola para aquel que pase por aquí. Ya van varios meses en que no escribo, pero hoy al leer el blog de http://unbipolarmas.blogspot.com/2...